lunes, 11 de octubre de 2010

deshojándome

no me gustan los postres
y algunos
me resultan incomibles
no me gusta que te ofendas
por no probar tu tarta de cumpleaños
tanta azúcar me amarga
no me gusta que me juzguen por querer a más de uno
ni por querer follarme a más de uno
no me gusta que se den por aludidos cuando
estoy diciendo lo que siento
no me gustan las despedidas
ni que me vean llorar
y menos aún que se piensen
que estoy llorando por ellos
no me gustan las discotecas
porque me fuerzan a hablar por señas
y a parecer fría
no es mi ambiente y
no me gusta respirar el humo
de los cigarros ajenos
me gusta bailar en mi casa
me gusta el sol, mucho
me gusta el agua fría, me hace sentir viva
no me gustan los veraneantes
ponen todo perdido mi pequeño paraíso
no me gustan las convenciones
(y las sociales menos)
pero me gusta ir a algunas bodas
porque sé que nunca iré a la mía
y porque me puedo poner guapa
me gusta el blanco
me gusta mucho
no me gustan las mentes cerradas
no me gustan las conversaciones superfluas
no me gusta perder el tiempo
escuchando los dramas de los demás
no entiendo por qué tienen que hablar conmigo
en vez de consigo mismos
me gusta el silencio
en buena compañía
me gusta el sonido del mar
y bajo el mar
cuando buceo
oír como cruje todo
me gusta ser sincera
no me gusta que me castiguen por ello
ni que me lean entre líneas
me gusta que tengan tiempo
y paciencia para tratarme
si no es así no importa
me gusta ser rara
pero siempre hay días
como hoy
en que me gustaría ser normal
hoy no me gusta ser rara
porque me obliga a estar sola
y no,
no soporto las obligaciones.