lunes, 12 de julio de 2010

Días de fútbol

Un suicida
se quiere morir
pero no necesita
haber intentado
quitarse la vida
para ser un suicida

le basta
con un pensamiento
con un día

y lo más irónico
con lo que se enfrenta
es que sabe hasta dónde
es capaz de llegar
pero sólo tiene sentido
porque sigue vivo

Un suicida
se quiere morir
por las madres que nunca debieron parir
por los hijos de esas madres

quiere morir
porque no es negro
ni albino
ni vive en África
ni se muere de hambre

y porque no ha sobrevivido
a ninguna guerra
ni fue un refugiado bosnio
en los '90
ni conoce el sonido
de un misil

se quiere morir
porque la euforia
del partido de ayer
hoy le sabe a menos que nada
y porque
se enfrenta
de nuevo
consigo mismo
entre cuatro paredes
dentro de un cuerpo
que le estorba
mientras el país entero
está de resaca.